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Resolución del Buró Político del PCTE

Durante las últimas semanas, el mundo ha sido testigo de una nueva ofensiva militar a gran escala contra el pueblo palestino, del asalto a la flotilla solidaria y del endurecimiento del cerco impuesto por Israel con el apoyo político, económico y militar de Estados Unidos y sus aliados. Estos hechos constituyen un nuevo episodio del proceso de ocupación ilegal y genocidio contra el pueblo palestino que se prolonga desde hace más de medio siglo y que hoy alcanza niveles de brutalidad sin apenas precedentes históricos. El reciente acuerdo impulsado por Estados Unidos, lejos de suponer una solución para el conflicto, vuelve a convertir a Palestina en un protectorado sometido a los intereses imperialistas.

La política de las potencias imperialistas busca garantizar  sus intereses estratégicos en la región de Próximo Oriente, permitiendo para ello que durante décadas, y particularmente en los últimos dos años, Israel cruzase todas las líneas rojas de la diplomacia internacional incumpliendo sistemáticamente acuerdos y vulnerando de forma reiterada los derechos humanos más elementales. Las declaraciones y las actuaciones internacionales a este respecto han sido insuficientes, superficiales e hipócritas: si bien en los últimos meses los gestos institucionales contra el genocidio han ido in crescendo, han llegado tarde, forzadas por la protesta internacional, y limitados a asegurar los intereses estratégicos de cada potencia, sin cuestionar los intereses de la ocupación israelí ni alterar sustancialmente las relaciones políticas, diplomáticas y económicas con Israel y su gran aliado histórico, EEUU.

Frente a ello, el movimiento de solidaridad internacional con Palestina ha dado pasos importantes recientemente en distintos países, expresando la indignación de millones de trabajadores y trabajadoras ante el genocidio en curso, y llegando a articular protestas y jornadas de huelga muy exitosas, como la del 3 de octubre en Italia, que mostró la fuerza de la clase obrera organizada como instrumento de presión y denuncia internacional.

En este contexto, en España se han lanzado convocatorias desde el movimiento sindical para el 15 de octubre. Esta jornada debe servir para expresar una posición clara frente al genocidio palestino y frente a la complicidad del Gobierno español con los planes imperialistas en la región. España participa activamente, en el plano militar, logístico y diplomático, en la estrategia impulsada por Estados Unidos y defendida por la Unión Europea, manteniendo relaciones con Israel y participando en programas de cooperación militar.

La organización de jornadas de lucha en los centros de trabajo es importante porque constituirá una primera ocasión clara y general para mostrar la solidaridad internacional como una cuestión de clase. La huelga obrera ha demostrado históricamente su utilidad, incomparable a otras herramientas, como instrumento para visibilizar e imponer los intereses y reivindicaciones de la clase obrera y detener planes y tentativas de la clase dominante y sus representantes políticos. La ineficacia de los Gobiernos y partidos parlamentarios para atacar la estructura económica, política y diplomática que posibilita el genocidio se fundamenta en los tentáculos de interés que les unen con el proyecto sionista. El movimiento obrero no tiene más lazos de compromiso que aquellos que le unen con la clase obrera de todo el mundo en una misma comunidad de intereses. Esta potencial independencia, se conjuga además con la enorme capacidad para paralizar y alterar todo el mecanismo de producción y distribución que requiere la ofensiva israelí. Si la clase obrera para, se para el mundo.

Por esta razón, llamamos a las organizaciones sindicales, comités de empresa y secciones sindicales a sumarse activamente a la jornada de huelga del 15 de octubre, preparando desde hoy las condiciones para garantizar la máxima participación posible. Llamamos también a reforzar la unidad de acción entre sindicatos y organizaciones, velando por la realización de jornadas multitudinarias y comprometidas con la defensa del pueblo palestino.

El PCTE entiende la cita del 15 de octubre como un paso en la construcción de un bloque de oposición clasista al papel de los monopolios y los gobiernos en un contexto de militarización, rearme y aumento de los conflictos imperialistas, en los que España juega un papel clave.

Por una solución estatal digna para el pueblo palestino.

Por el fin del genocidio y la ocupación de Palestina.

Por la solidaridad internacional de la clase trabajadora.

El 15 de octubre: paremos el mundo hasta parar el genocidio.

Buró Político del PCTE.