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Desde hace unos días, desde el PCTE (Partido Comunista de los Trabajadores de España) venimos denunciando la gestión de la crisis del COVID-19, en la que se está anteponiendo los intereses económicos ante el bienestar y la salud de la población a todos los niveles. Ayer jueves en Andalucía, acudimos a un nuevo episodio de ataques al pueblo trabajador andaluz. En pleno aumento de la cifra de contagiados, con 1287 casos diagnosticados en nuestra comunidad, la amenaza de un colapso del sistema sanitario público asoma. Ante esto, la Junta de Andalucía ha abierto este jueves una ‘’bolsa de voluntariado de profesionales sanitarios retirados ante futuras necesidades asistenciales’’.

Han oído bien, personal retirado. Personal que supera en su mayoría los 65 años. Personal que de aplicarse esta medida, deberá volver de su jubilación para exponerse a un posible contagio en su desempeño profesional. Nada parece importar a la Junta de Andalucía que el CCAES (Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias) se reafirme a día de hoy en señalar como uno de los grupos de riesgo las personas mayores de 60 años. Nada parece importar tampoco a la Junta de Andalucía los numerosos profesionales inscritos en la bolsa de trabajo del SAS (Servicio Andaluz de Salud), que en 2017 contaba con más de 400.000 inscritos[1].

No obstante, no debemos pasar por alto que, para más inri, el régimen de incorporación sería de voluntariado. Este voluntariado no supone más que un trabajo gratis para paliar las evidentes necesidades y deficiencias de la sanidad andaluza que hoy se agravan y acentúan con esta crisis sanitaria. La Junta de Andalucía, con la 2ª peor tasa de enfermeros por cada 100.000 habitantes en España[2] entre otros records, apela ahora a la humanidad y altruismo de los profesionales sanitarios para tapar las consecuencias de años y años de privatización y mercantilización de la sanidad pública andaluza.

En definitiva, asistimos en el día de hoy a una nueva medida de gestión de esta crisis donde los intereses de la mayoría trabajadora de esta comunidad quedan ignorados. Vuelve a haber una descarada defensa de los intereses económicos y un nuevo ataque al pueblo trabajador, disfrazado como la única medida posible hoy día. Sin embargo, los y las comunistas, ante sus “posibles’’, elegimos lo necesario, y para ello, exigimos:

-Contratación del personal sanitario necesario para cubrir las deficiencias y necesidades del sistema sanitario para hacer frente a esta crisis sanitaria.

-Prohibición de la contratación de estudiantes aún no cualificados y de profesionales retirados.

-Intervención de los 62 hospitales privados de la sanidad andaluza[3].

¡Solo el pueblo salva al pueblo!

Comité de Andalucía del PCTE

[1]http://www.juntadeandalucia.es/presidencia/portavoz/salud/125171/cerca/profesionales/inscritos/bolsa/temporal/sas

[2] La enfermería andaluza: Análisis de situación y principales demandas. Consejo Andaluz de Enfermería e Instituto Análisis e Investigación.

[3] Catálogo nacional hospitales 2019.