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El anuncio de la posible concesión del indulto a los políticos catalanes condenados por su participación en el “procés” ha generado diferentes reacciones en el espectro político parlamentario, desde el rechazo por considerarlo “una traición” al apoyo entusiasta de quienes ven en ello la posibilidad de “mejorar el clima político en Cataluña”.

Ante esta situación, el Buró Político del PCTE realiza las siguientes consideraciones:

El indulto forma parte de la solución pactada a la confrontación interburguesa que se ha venido desarrollando durante los últimos años. Supone la carta de certificación de la derrota de la posición independentista y se plantea por el Gobierno de Pedro Sánchez como una forma de asegurarse la estabilidad parlamentaria para buena parte de lo que queda de la legislatura.

No nos resulta extraño que el Gobierno utilice interesadamente la figura del indulto, que en repetidas ocasiones ha sido una herramienta para dar carpetazo a conflictos políticos graves, tal como ocurrió con el 23F, los GAL o el accidente del Yak-42.

En esta ocasión, el indulto se concibe como el paso previo para solventar por la vía del pacto y nuevas concesiones económicas y competenciales el nuevo intento de ciertos sectores burgueses catalanes por establecer unas mejores condiciones para el desarrollo de la explotación capitalista. El aparato estatal, que realizó una demostración de fuerza mediante el procesamiento y encarcelamiento de varios dirigentes independentistas, necesita reconducir la situación con rapidez para afrontar en mejores condiciones otros problemas derivados de la crisis capitalista.

Nuestro Partido ha denunciado repetidamente el carácter de clase de esta confrontación entre sectores burgueses centralistas e independentistas, haciendo hincapié en el callejón sin salida que supone para la mayoría trabajadora dejarse llevar y luchar bajo pabellón ajeno en los sucesivos intentos de reconfiguración de la forma de dominación burguesa en España.

Al mismo tiempo, consideramos que la forma en que el aparato estatal capitalista afronta las distintas crisis políticas -generalmente por la vía represiva- supone un peligro para el conjunto de derechos democráticos que todavía quedan en pie, que afectan no sólo a sectores burgueses sino sobre todo a los sectores obreros y populares.

La utilización de la figura penal de la sedición y el encarcelamiento de varios responsables políticos fue la forma de demostrar las capacidades que el aparato estatal tiene para hacer frente a problemas políticos -cuando estos se dan en claves de confrontación entre sectores burgueses- y permite vislumbrar cuáles serían las vías de represión contra el movimiento obrero y popular en conflictos de carácter clasista y no interburgués. En su día indicamos que la sentencia del Tribunal Supremo suponía un nuevo paso reaccionario, por eso no nos oponemos a que se deje sin efecto.

Pero que nadie se llame a engaño, la concesión del indulto, por más que se opongan los sectores más reaccionarios del arco parlamentario español y algunos sectores del independentismo catalán, no es una medida de concordia ni supone un relajamiento del carácter represivo del aparato estatal, sino una nueva demostración de su flexibilidad y capacidad de intervención multifacética ante cada problema al que se enfrenta. Más allá de las palabras grandilocuentes que hablan de “traición” o de “concordia”, estamos ante la negociación de la rendición de las fuerzas independentistas y su reincorporación a la gobernabilidad estatal y a la estabilidad parlamentaria.

Como ya hemos señalado repetidas veces, el crecimiento del nacionalismo es un peligro para la mayoría trabajadora y el principal obstáculo para su unidad, puesto que lleva a la clase obrera y a los sectores populares a depositar su confianza en distintas secciones de la burguesía en función de la bandera con la que éstas se envuelvan.

El país para la clase obrera al que el PCTE aspira no se construye apoyando los planes y los proyectos burgueses, sino en oposición frontal a todos ellos, haciendo valer la independencia y la unidad de nuestra clase frente a los enemigos y los falsos amigos.

Buró Político del PCTE