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Este próximo curso 2020-2021 se produce uno de los inicios de curso escolar más críticos para las familias trabajadoras. Aglomeraciones de niños en las aulas para que padres y madres sigan formando parte de la cadena productiva y que la patronal pueda continuar acumulando beneficios. El catalizador de esta situación ha sido la COVID-19, pero este virus solo evidencia años de recortes y privatizaciones en educación y sanidad.

A nivel nacional se ha producido una pésima gestión por parte del gobierno socialdemócrata conformado por Unidas Podemos y PSOE. Se ha delegado en las consejerías de educación, y estas a su vez en los propios centros todo lo relativo a protocolos de seguridad. No se ha planificado nada durante el verano, dejando a los centros con incógnitas e interrogantes sobre cómo actuar, poniendo en peligro la salud y seguridad de los niños y también de sus familias. Más crítica aún es la situación en universidades, con casi 5 meses entre comparecencias del ministro Castells. En la última comparecencia afirmó que no existía plan alguno sobre la manera de actuar, dejándolo todo a un descontrol absoluto.

En La Rioja la situación es similar al resto del estado español. Tras varios años de gobierno del Partido Popular, el PSOE llegó al gobierno en los comicios electorales del año pasado con el apoyo de IU. Este cambio no ha supuesto ninguna mejora para la mayoría trabajadora, por el contrario, se ha evidenciado un retroceso en sus condiciones de vida. Aquellos que se presentaban como el gobierno del cambio en La Rioja, no han hecho más que continuar con las medidas del anterior gobierno, no atendiendo a las necesidades de la clase trabajadora riojana.

En el ámbito de la educación, el gobierno se ha caracterizado por una falta de coordinación y organización. Nombramientos y destituciones a dedo, dimisiones y luchas internas de poder dentro de la propia consejería, culminando con el relevo del consejero de educación en verano, en plena planificación del curso escolar 2020-2021.

Todo esto es una muestra de que, ante una coyuntura agravada por la pandemia, la clase obrera riojana se encuentra desprotegida frente a los intereses económicos de las grandes empresas, únicas beneficiadas por las medidas aprobadas por el gobierno, tanto en el ámbito estatal como regional.

Por todo esto, desde el Partido Comunista de los Trabajadores de España en La Rioja, llamamos a la comunidad educativa, al estudiantado, a las familias y al conjunto de la sociedad, a exigir una escuela pública segura, presencial y de calidad, dejando bien claro que no pagaremos esta crisis ni con nuestra salud ni con nuestros derechos.

Elige lo necesario.

¡Por un país para la clase obrera!