Skip to main content

Recientemente recibimos la noticia del principio de acuerdo en la firma del convenio en FASA Renault. Renault es uno de los principales centros industriales en algunas provincias del país, considerado un sector estratégico para la lucha de clases vallisoletana, palentina y sevillana, por lo que desde el PCTE hemos estado siguiendo la negociación de este nuevo Convenio Colectivo Interprovincial de Renault España 2021-2024, acompañándolo de nuestra acción propia a través de actos públicos online, agitación en los barrios obreros de la ciudad, y reparto de material a pie de fábrica.

El pasado 16 de febrero, tras meses de negociación, se llegó a un principio de acuerdo sobre el convenio colectivo de la fábrica, que afectaría a sus sedes de Valladolid, Palencia, Sevilla y Madrid. Tras la denuncia del convenio colectivo que perdía vigencia, las diferentes organizaciones sindicales de la fábrica se reunieron para elaborar una tabla reivindicativa común de 190 medidas que presentaron a la dirección de la empresa en noviembre de 2020.

Desde entonces, en sucesivas reuniones de la comisión negociadora, la empresa se ha dedicado a rechazar las distintas propuestas unitarias planteadas desde la representación sindical, así como a ocultar y no aclarar cuál sería el futuro para las distintas sedes de las fábricas de Renault en España. Esto ha supuesto un elemento de importante presión en la negociación, que ha quedado varias veces paralizada por no garantizarse un horizonte de estabilidad y permanencia de las factorías en el país y, por tanto, de los miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Esta situación es especialmente vergonzosa, dado que en la actualidad podemos cuantificar en más de 500 millones de euros las ayudas públicas que esta multinacional ha recibido por parte de las distintas administraciones, especialmente por parte de la Junta de Castilla y León, con el fin de facilitar su continuidad en nuestras ciudades.

Así, se llega a mediados de enero, cuando Luca de Meo, CEO del grupo Renault, presenta el plan “Renaulution“, por el que se reestructura la actividad de la empresa a nivel internacional y en el que se especifican algunas cuestiones importantes, como la destrucción de más de 15.000 puestos de trabajo a nivel internacional, en su estrategia global de reducción de costes y precarización del empleo.

Sin embargo, en este plan no se especificaba los nuevos modelos adjudicados a las distintas fábricas, lo que siguió dificultando el trabajo de la comisión negociadora. De hecho, la empresa trata de chantajear a la representación legal de los trabajadores, situando la amenaza de que la adjudicación de modelos quedará supeditada a la negociación del convenio. Las recurrentes ayudas públicas millonarias no impiden a la empresa actuar mediante el chantaje, o plantear la congelación salarial para los próximos años.

En estas condiciones, tras meses de negociación, de trabajo conjunto intersindical, de paralización de las reuniones y de amenazas, el pasado 16 de febrero se llegó al principio de acuerdo mencionado. Este principio de acuerdo ha sido firmado por una parte de los sindicatos presentes en la comisión negociadora:  Sindicato de Cuadros y Mandos (SPM), Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), quedando la Confederación General del Trabajo (CGT) y los Trabajadores Unidos (TU) al margen de este acuerdo. Desde el PCTE consideramos que, lo que comenzó como una negociación basada en los puntos comunes, con una importante dosis de unidad sindical en la ofensiva negociadora, es un retroceso que no haya terminado con esa misma unidad sindical. Frente a quienes nos explotan y quieren acabar con nuestra salud, la unidad obrera es nuestra mejor arma.

El principio de acuerdo alcanzado con la empresa tiene elementos de claro avance en las condiciones de vida y trabajo de los y las trabajadoras del grupo Renault en España, así como renuncias o recortes. Lo que se ha negociado, que actualmente está siendo debatido en asambleas y secciones sindicales, es el producto de las negociaciones que se han dado en este momento concreto de la lucha de clases dentro de la empresa, marcado por la crisis económica y sanitaria acelerada por la pandemia mundial del Covid19. Lo importante para el PCTE es no perder la perspectiva de que la lucha sigue, y la organización de los y las trabajadoras de la empresa permitirá tener una posición aún más ofensiva en las siguientes negociaciones, donde la representación de los trabajadores debe estar en condiciones de presentarse con más fuerza y apoyo, para hacer que el siguiente convenio colectivo sea más favorable a los intereses de clase de quienes cada día se levantan a las 5 de la mañana para ir a trabajar, o llegan a las 6:30h después de realizar el turno de noche en las fábricas.

Para que esto se haga realidad, desde el PCTE decimos alto y claro que en Renault ya no es el momento de elegir entre lo que es posible, sino que ha llegado la hora de elegir lo que es necesario para la clase obrera del grupo. El camino de la lucha de clases es complicado, está lleno de victorias y derrotas parciales, que nos enseñan cuál es la vía para avanzar. En este camino, el Partido Comunista de los Trabajadores de España está comprometido con los miles y miles de trabajadores y trabajadoras de Renault en Valladolid, Palencia, Sevilla y Madrid. Por ello es importante para el PCTE avanzar en la organización de los y las comunistas dentro de Renault, lo cual supondrá a todas luces un importante avance para las posiciones clasistas en el día a día de la fábrica, así como en las negociaciones que están por venir.

Por lo tanto, trabajador, trabajadora de Renault, hay un espacio de organización y lucha para tus intereses en las filas del PCTE.

¡Por un país para la clase obrera!

En Valladolid, a 25 de febrero de 2021.

Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE) en Valladolid.