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El pasado año fue una etapa frenética en las empresas públicas del sector ferroviario: movilizaciones en los talleres, la amenaza de privatizar RENFE Mercancías, la intención del PSOE con ERC para segregar la Infraestructura (ADIF) y las Operaciones (RENFE) en el ámbito de la comunidad autónoma de Cataluña, el avance en el proceso de liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril…

Ante este escenario, una vez más, el conjunto de las plantillas volvimos a ser ejemplo movilizándonos en defensa de nuestros puestos de trabajo y del futuro del ferrocarril, logrando ciertas victorias. Ahora dos de ellas se ven amenazadas por el Gobierno:

  • Rebajar la jornada semanal a 35 horas en ADIF (con efecto desde el 16 de marzo de 2023)
  • Eliminación de las categorías de Ingreso en el Grupo RENFE (con efecto desde el 1 de julio de 2023)

Rebajar la jornada laboral en ADIF suponía un logro tal como se materializó en RENFE en el 2022, dado que disminuir el cómputo de horas anuales a 1536h supone aumentar el valor-hora de manera directa y sobre todo, generar mejores condiciones para la conciliación de la vida laboral y familiar del conjunto de la plantilla, y la necesidad de ampliar la composición de esta.

Respecto a la eliminación de las categorías de Ingreso en RENFE, supone finalizar con un grupo profesional que devalúa de una manera brutal la capacidad adquisitva del nuevo personal que se incorpora a la empresa, nada más y nada menos que percibiendo un 25% menos.

A lo largo del año pasado, ambos acuerdos fueron acordados entre las organizaciones sindicales y las respectivas empresas, dando lugar a una victoria que tenía claros beneficios para la plantilla. Pero la realidad a veces se impone y a día de hoy la categoría de Ingreso todavía no se ha eliminado (no se ha aprobado la masa salarial que corresponde); y recientemente el Ministro de Transportes, encabezado por Óscar Puente (PSOE), ha desautorizado el acuerdo para materializar las 35h en ADIF.

Podemos ver ante esta situación, como el Estado y el Gobierno como su gestor, una vez más actúa como patronal de las empresas públicas haciendo un balance de costes y no pensando en el bienestar de la mayoría. Secuestra la negociación colectiva y deslegitima a las propias direcciones de las empresas, actuando con total impunidad.

Ante esta situación solo cabe una opción: continuar con la organización, con la movilización y con la presión en el sector.

El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha denunciado el secuestro de la negociación colectiva y la burla que supone que el Gobierno eche tierra sobre dos acuerdos que beneficiarían sustancialmente a las plantillas, convocando estas acciones:

  • 30 de enero de 2024 a las 12:00h: concentración frente al Congreso de los Diputados.
  • 9 de febrero de 2024: jornada de huelga de 24 horas.

Posteriormente, el Comité General de Empresa de ADIF (CCOO, UGT, CGT, SF, SCF) ha convocado otra movilización:

  • 6 de febrero de 2024 de 12:00h a 14:00h: concentración frente al Ministerio de Transportes

El Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE) se solidariza con el conjunto de las plantillas de RENFE y ADIF ante los ataques del Gobierno, suponiendo un claro secuestro de la negociación colectiva.

Llamamos a no confiar en las falsas ilusiones de PSOE-SUMAR, sino única y exclusivamente en las propias fuerzas de los trabajadores ferroviarios. Realizamos un llamamiento a intensificar la lucha sindical, participar masivamente en las movilizaciones convocadas y en la huelga del próximo 9 de febrero.

El PCTE seguirá desde cada taller, cada puesto de mando, cada taquilla, cada base de infraestructura y cada estación defendiendo un modelo de ferrocarril íntegramente público y bajo control de los trabajadores y trabajadoras, dirigido a satisfacer las necesidades de la mayoría trabajadora y no los intereses de los capitalistas.