El PCTE ha experimentado en Aragón un importante crecimiento tanto en capacidad organizativa como en músculo militante durante el último año y empieza este curso político 2023/24 con una estructura más asentada y más capaz de estar diariamente allá donde principalmente se desarrolla la lucha de clases: en nuestros barrios y en nuestros centros de trabajo.
Hace ya casi un año tuvo lugar una importante promoción de camaradas de los CJC al PCTE. Aquellos que se habían formado en la teoría y la práctica militante durante su paso por la Juventud, abandonaban la escuela de cuadros y pasaban a engrosar las filas del Partido en un curso que políticamente iba a tornarse fundamental.
Y es que el PCTE afrontaba el ciclo electoral con unos objetivos de profesionalización y crecimiento realmente ambiciosos, donde la máxima de los comunistas era clara: dar a conocer cada vez más el proyecto político del PCTE en Aragón y aumentar la organización de la clase obrera. Nos presentábamos bajo el lema “Retoma las herramientas” que sintetizaba a la perfección la necesidad de nuestra clase de confiar en sus propias fuerzas y no entregar su futuro a ninguno de los gestores del capitalismo.
Gracias al buen trabajo realizado, los resultados electorales mejoraron considerablemente tanto en las municipales y autonómicas como en las elecciones generales. Pero, lo que es más importante, cada vez más personas se interesaban por la política comunista y entendían que la única forma de transformar la realidad es tomando partido.
Esto ha significado un aumento de círculos de influencia y de fuerzas militantes hasta el punto que actualmente el PCTE cuenta con presencia asentada en las tres provincias aragonesas. De hecho, no solo se logró un crecimiento en Teruel y Alcañiz o en Huesca y las Cinco Villas. También en Zaragoza capital se ha incrementado la capacidad del Partido hasta el punto de dividir a la militancia en tres células distintas, constituyendo una célula específica en la empresa ICT Ibérica y otras dos células territoriales, una que centra su intervención en la zona norte y otra en la zona sur de Zaragoza. Debemos comprender que, en un partido comunista, la división celular y estructuración militante se da siguiendo el criterio político de operatividad y capacidad de intervención, buscando estar presentes allá donde la clase obrera vive y trabaja a diario.
Siguiendo este objetivo, el de potenciar nuestro papel como comunistas, interviniendo entre nuestros compañeros/as de trabajo, haciendo de las organizaciones de base del Partido las mejores herramientas posibles orientadas al combate político diario allí donde pasamos más tiempo todos los días, se aprobaba esta división militante que ya está en funcionamiento.
Queda todavía mucho camino por recorrer hasta hacer del PCTE la vanguardia de la clase obrera en España, pero ahora mismo dispone en Aragón de una base firme sobre la que, reflexionando sobre los errores y ahondando en los aciertos, poder continuar con esta línea ascendente de profesionalización y crecimiento que venimos experimentando.