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El PCTE ha convocado concentraciones contra el tarifazo eléctrico en varias ciudades durante el mes de septiembre. A lo largo del verano hemos estado viendo cómo, día tras día, el precio de la energía se encarecía hasta máximos históricos, a unos precios nunca antes vistos. Esta realidad no va a cambiar por ahora y, hasta el momento, lo único que ha propuesto el Gobierno es una pequeña rebaja en el IVA de las facturas, pero sin abordar las cuestiones de fondo que están llevando a esta escalada de precios.

¿Tiene alguna utilidad real reducir el IVA de la factura de la luz del 21 al 10% si el precio del kilowatio hora (kWh) se ha incrementado un 300% en el último año? Incluso aunque se eliminase el IVA de tu recibo, seguirías pagando entre un 30 y un 35% más que el verano pasado por un bien de primera necesidad.

Al mismo tiempo, estamos viendo cómo suben imparablemente los precios de la gasolina y el gasoil, mientras que el litro de aceite de cocina cuesta hoy un 20% más que en enero, los huevos han subido un 3% y la fruta un 4,6%.

Mientras en tu casa es cada día más caro y difícil cubrir las necesidades más básicas, se publica en la prensa que está creciendo el número de multimillonarios y que sus fortunas también se incrementan. La conclusión es sencilla: los ricos cada vez son más ricos y los trabajadores cada vez somos más pobres.

El Gobierno es incapaz de abordar los graves problemas derivados de las sucesivas crisis económicas y lo que nos ofrece a cambio no son más que migajas que no van a evitar que nos sigamos empobreciendo y empeorando nuestras condiciones de vida y de trabajo.

Pagamos más por la luz, pagamos más por los alimentos, pagamos más por el combustible, quieren que paguemos por las autovías, quieren retrasar la edad de jubilación y, todo ello, mientras siguen bonificando a las empresas que hacen contratos basura y mientras, sólo en el segundo trimestre de este año, los trabajadores de este país hemos hecho casi 3 millones de horas extras que no se han pagado.

Este modelo económico y social, independientemente de qué Gobierno haya, es insostenible. Hay que responder ya y hay que hacerlo proponiendo una alternativa que anteponga los intereses de la mayoría trabajadora a los intereses de las grandes empresas. Esta concentración no es más que es un punto de partida, necesitamos tu apoyo para que la lucha por los intereses de la mayoría trabajadora continúe, crezca y se fortalezca en los próximos meses.