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El Partido Comunista Libanés (PCL) cree que la catástrofe nacional que ocurrió tras la destrucción del puerto de Beirut y de muchos barrios de la capital, -y que causó cientos de mártires y miles de víctimas– sólo puede ser considerado como un gran crimen contra la nación. Este crimen es cometido por una autoridad política que tiene un largo historial de negligencia, corrupción y falta de responsabilidad nacional. En este contexto, el PCL expresa sus profundas condolencias a todos los libaneses y residentes, que perdieron a sus seres queridos, y expresa las más altas formas de solidaridad con las decenas de miles de ciudadanos afectados, los cuales están pagando ahora el coste de esta catástrofe. En este sentido, a nuestro partido le gustaría destacar los siguientes puntos:

Todo el sistema político –no sólo los gobiernos formados desde 2014 hasta ahora, sino también aquellos formados desde 1992-, es responsable de este desastroso crimen – no importa cuáles fuesen los factores directos y técnicos que produjeron la explosión. Todo el sistema político, que hizo del estado un aparato para el clientelismo político, y el favoritismo sectario es lo que allanó el camino para que un crimen así sucediese. Más aún, todas las facciones políticas sectarias del país cuya agenda política siempre estuvo afiliada a entidades externas es lo que hizo a nuestro país un terreno fértil para las intervenciones internacionales, particularmente las intervenciones de EE.UU. en nuestros asuntos políticos internos. Estas agendas han dificultado al estado abordar las necesidades reales del pueblo y actuar al respecto, incluyendo la reciente catástrofe. En este contexto, la actual crisis económica y financiera, la evidente incapacidad para asegurar los servicios públicos más simples para confrontar la epidemia del coronavirus y la exacerbación de la crisis de la electricidad y los carburantes fueron también partes de la catástrofe, pero se dio la casualidad de que culminó con la horrorosa explosión del Puerto de Beirut. El PCL considera que nuestro sistema político sectario dificulta al estado y al pueblo resistir al proyecto Americano-Sionista en la región, ni podemos construir una nación que valga todos los sacrificios nacionales hechos desde que se fundó este país. Nuestro partido ve que la prioridad ahora está en nombre de los grupos y organizaciones reformistas que necesitan unir esfuerzos para derribar el gobierno y formar en su lugar un nuevo gobierno de transición, cuyos ministros no estén afiliados a ninguna de las facciones políticas. Dicho gobierno es una prioridad máxima para construir un nuevo estado, moderno, democrático y nacional. Sólo un estado así será capaz de abordar las tres crisis en las que nuestro país estaba y que está aún enfrentando: el colapso económico en camino, la epidemia del coronavirus junto con sus daños a la salud, y la repercusión resultante de la explosión del Puerto de Beirut. En este contexto, el partido afirma que el pueblo libanés está hoy en una encrucijada histórica de la cual no puede haber regreso, y que la explosión del puerto ha abierto un nuevo punto de referencia político. Además, esta catastrófica explosión puede ser una oportunidad para renovar el sistema político y prepara el escenario para un nuevo contrato social.

El PCL rechaza cualquier intento de aprovecharse de esta catástrofe nacional o de redirigir sus efectos e implicaciones en otras direcciones que no sean las nacionales. En este contexto, las campañas de solidaridad populares y su alto sentido de humanitarismo y voluntarismo deben ser la base para construir el futuro de Líbano. En vez de enfatizar la necesidad de este nuevo lazo nacional, algunas fuerzas están usando esta ocasión para promover la lucha interna y sectaria. El partido afirma que ahora es el momento para la unidad nacional y la solidaridad, y no para ningún discurso de división, racial o excluyente. El partido rechaza específicamente todos los intentos de las fuerzas políticas sectarias de aprovecharse de este crimen para ajustar el equilibrio interno de poder, o para hacer intervenir a potencias extranjeras en los asuntos internos del país.

El Partido Comunista Libanés llama –a la luz de la falta de confianza en el sistema dominante– al establecimiento de un comité de investigación civil independiente de la autoridad política, para clarificar la verdad e identificar responsabilidades. Dicha investigación es extremadamente necesaria para saber de quién fue la responsabilidad del crimen, y para conocer a todas las personas/entidades que pudiesen ser responsables por su mala gestión o negligencia. Este comité civil independiente es la garantía para que los libaneses alcancen la verdad y la rendición de cuentas, y debe incluir a figuras e instituciones nacionales y legales conocidas por su profesionalidad e independencia, y la mayoría de ellas estuvieron altamente involucradas en el alzamiento del 17 de octubre. El partido cree que este comité garantiza que los libaneses sean dueños colectivamente de la senda de investigación y justicia lejos de la parcialidad, el oscurantismo y la internacionalización. El PCL considera la visita del Presidente francés como una señal extra de apoyo y legitimación internacional renovados del sistema político. Durante los últimos 30 años, Francia, así como otros poderes extranjeros han apoyado el sistema político corrupto. Esto poderes estaban financiando directamente a las instituciones del estado que están controladas y gestionadas por facciones políticas corruptas y Francia fue un financiador directo en las I, II y III Conferencias de París. Además, las autoridades francesas aún detienen en sus cárceles, al Luchador por la Libertad –George Ibrahim Abdallah – y con ello Francia viola todas las decisiones emitidas por la justicia francesa, y por lo tanto respondió a presiones desde la administración de EE.UU. y la entidad Sionista.

El PCL llama a los ciudadanos libaneses a adherirse a su patriotismo, que ha demostrado ser una válvula de seguridad en todas las difíciles circunstancias por las que ha pasado Líbano. El Partido cree que la tarea de construir un estado moderno de ciudadanía está por encima de cualquier otro intento de potenciar la posición de poderes extranjeros y de proporcionarles las herramientas y los recursos para intervenir en los asuntos internos de Líbano. Llamamientos de este tipo proporcionarían un terreno fértil para fragmentar las instituciones estatales y para debilitar la soberanía nacional. Más aún, los llamamientos a potencias extranjeras para que establezcan un mandato sobre el territorio de nuestro país han sido siempre uno de los elementos de fuerza utilizados por las élites políticas; el sistema político se ha beneficiado siempre de la legitimidad de los poderes extranjeros. Sin embargo, el PCL aprecia y reconoce las contribuciones en especie, los suministros médicos y los materiales logísticos proporcionados por muchos países, organizaciones y la diáspora libanesa. Agradecemos esta ayuda global. Estas contribuciones forman una buena base de ayuda humanitaria global, en tiempos de crisis, algo que el PCL busca siempre fortalecer a través de su red con los partidos de izquierda por todo el mundo.

El partido llama a una rápida compensación financiera para todos aquellos afectados. El PCL insta a las autoridades a que proporcionen refugio para la gente sin hogar en los hoteles y apartamentos deshabitados. Además, nuestro partido llama a proporcionar apoyo financiero, sanitario y social a todos los hogares afectados por la explosión, y a eximir a los residentes de Beirut y a los municipios vecinos de impuestos, tasas municipales, facturas de agua y luz durante este mes o los siguientes meses.

El PCL, que considera que la fase actual es la fase del cambio democrático por excelencia, rechaza firmemente cualquier intento de las autoridades oficiales de imponer cualquier restricción a la libertad de expresión, la libertad de asociación, y a la libertad de reunión. En este contexto, el partido ve la importancia del “estado de emergencia” impuesto, pero avisa a las autoridades en caso de que tengan intención de tenerlo como una medida permanente.

El Partido Comunista Libanés considera que a las fuerzas del levantamiento nacional del 17 de octubre se les insta a restaurar el pulso a las calles y escalar la confrontación contra el sistema autoritario dominante mediante la propuesta de su programa alternativo. Por lo tanto, todos los grupos políticos que operan bajo el paraguas del 17 de octubre deben unir manos y unir esfuerzos para establecer un marco político unificado que tome el mando de la organización de la siguiente ola del levantamiento. En este marco, el partido llama a reunirse y manifestarse en la Plaza de los Mártires el sábado, 8 de agosto a las 4 PM, bajo las consignas señaladas en esta declaración. De forma paralela, el PCL insta a todos sus miembros a involucrarse con todas las organizaciones de socorro con el fin de proporcionar ayuda a las personas heridas, y proporcionar refugio para los desplazados. Como nota final, el PCL llama a sus miembros y simpatizantes a estar a la altura del momento, y les pide que posean los niveles más altos posibles de preparación política y organizativa en este delicado escenario. Esto es extremadamente importante para conseguir los objetivos políticos del levantamiento. Y, para asegurar la más rápida transición hacia un nuevo Líbano, un país cuyos valores estén basados en la modernidad, la libertad, la democracia y la justicia social.

7 de agosto de 2020, Beirut – Líbano