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Hace dos años que la COVID-19 llegó a nuestro país y se declaró una pandemia mundial que en Castilla y León provocó estragos en las residencias de nuestros mayores y colapsó los centros de salud y hospitales, evidenciando las enormes carencias de nuestra sanidad pública tras años de recortes.

Mientras nosotros, los obreros y las obreras, moríamos desatendidos, ellos se preocuparon en garantizar las ganancias de unos pocos. Nos enviaron sin EPIs a trabajar, nos hacinaron en el transporte público y nos encerraron en nuestros pisos y barrios.

Ahora, unos adelantan elecciones por puro trilerismo político y otros te piden tu voto para “el cambio”. ¿Qué cambio? ¿Un voto para qué? ¿Para seguir gestionando las miserias del capitalismo desde el flanco izquierdo o derecho? Hemos visto como tanto el Gobierno de España como el de Castilla y León son incapaces de mejorar nuestras vidas.

¿Por qué el PCTE?

Somos el partido heredero de la lucha comunista que viene desarrollándose en España desde hace más de 100 años.

Hoy seguimos trabajando por organizar a la clase obrera en sus centros de trabajo, en sus barrios y en sus centros de estudio, en defensa de sus derechos -que son los nuestros- y por el fin de su explotación. Impulsamos la prensa obrera con nuestro periódico Nuevo Rumbo, y espacios culturales y abiertos en nuestros barrios como el COP El Candil en la ciudad de León.

Nosotros, no te vamos a pedir solo el voto. Nosotros te vamos a pedir que leas reflexivamente nuestra propuesta, una propuesta que entre lo posible y lo necesario, elige lo necesario. Un programa político que no se podrá desarrollar desde las Cortes de Castilla y León, sino que será necesaria la movilización y organización por una Comunidad para la clase obrera.

Recuperemos la Sanidad Pública

Nosotros, la clase obrera, que garantizamos con nuestro trabajo que todo siga en marcha, volvemos a quedarnos atrás en cada nueva ola. La incapacidad del sistema capitalista para garantizar la salud pública y la vida de la mayoría trabajadora ha quedado patente.

Para el PCTE la sanidad no puede ser un negocio, la salud del pueblo debe ser lo primero. Apostamos por la nacionalización bajo control obrero de todos los recursos sanitarios y sociosanitarios, que permita organizar la atención al conjunto de la población en todo el territorio y en todas las áreas, incluidas aquellas que sólo pueden ser accesibles para quien puede pagarlas (salud mental, bucal, óptica…).

En lo inmediato, las propuestas para nuestra Comunidad son:

  • Recuperar el diálogo con los representantes de los trabajadores de la sanidad para asegurar unas condiciones de trabajo dignas en cuanto a seguridad, jornadas, conciliación, permisos y salario.
  • Contratación del personal sanitario y asistencial necesario, especialmente de Atención Primaria, para cubrir las deficiencias y necesidades para hacer frente a la crisis sanitaria.
  • Intervención de los 18 centros sanitarios privados que existen en Castilla y León sin compensación económica.
  • Reapertura y ampliación de los centros rurales de salud cerrados por recortes.
  • Gestión pública del servicio de Emergencias Sanitarias y Transporte Sanitario No Urgente.

Por una educación al servicio de la clase obrera y sus hijos e hijas

Tras un año de confinamiento provocado por la pandemia de la COVID-19 y otro de adecuación de la enseñanza a las nuevas normativas de prevención y salud, el profesorado de Castilla y León ha enfrentado otro curso escolar con menos garantías, menos derechos, pero más ratios y más concertada. En cuanto más alumnado haya en cada aula, más complicado será reducir los contactos y prevenir los contagios. El virus es feliz con las ratios actuales.

Por otra parte, la carrera profesional supone un mayor control a los docentes y peores condiciones salariales. La recompensa para los maestros y profesores ha sido ver cómo se empeoraban sus condiciones salariales. Lo normal ha pasado a ser la interinidad, sin saber si van a trabajar, o dónde. Sin embargo, mientras los problemas estructurales de la educación pública siguen sin abordarse en nuestra comunidad, la Consejería de Educación ha destinado 9 millones de euros adicionales a la educación concertada que inicialmente se encontraban presupuestados para centros públicos no universitarios.

Si antes la familia de quien se viniera ya marcaba al alumno, ahora mucho más. El acceso a internet y dispositivos o la posibilidad de tener espacio y dedicación en casa son diferentes según clases sociales, lo que ha perjudicado a los hijos e hijas de la clase obrera y la Junta de Castilla y León no ha hecho nada para tratar de cambiar esto. Al capitalismo le vale que los alumnos aprendan solo lo suficiente para ser rentables el día de mañana.

Así mismo, la interinidad se ha convertido en lo habitual para el acceso y mantenimiento laboral en la función docente. Este curso escolar 21/22 se iniciaba con 6.709 vacantes de profesores interinos, de las cuales 4.588 son a jornada completa y 2.121 a jornada parcial, lo que representa cerca del 30% del personal docente de la Junta y que le suponen un importante ahorro anual en salarios a costa de la precariedad laboral del personal docente.

En lo inmediato, las propuestas para nuestra Comunidad son:

  • Bajada de ratios a 15 alumnos por aula y presencialidad con seguridad en todas las etapas educativas, reducción de cupos de atención a la diversidad y refuerzo de la red de orientación.
  • Plan de choque para asegurar el igual acceso de todos los alumnos que tengan que emplear medios telemáticos.
  • Plan de renovación y creación de centros educativos públicos para todas las etapas, especialmente para la etapa Infantil.
  • Eliminación de los conciertos educativos privados, ofreciendo alternativas públicas para la escolarización.
  • Cobertura de todas las plazas con puestos fijos y fin de la interinidad como norma.

La industria: motor de nuestra comunidad

En Castilla y León, más de 200.000 trabajadores nos hemos visto afectados por ERTEs de fuerza mayor. ¿Y qué respuesta hemos obtenido por las autoridades? Un Plan de Emergencia en el que el 80% del presupuesto se destina a empresas.

Han inyectado miles de millones de euros para salvar a la patronal, mientras miles de trabajadores íbamos al paro y otros tantos a ERTEs que apenas dan para vivir y poco a poco, se van transformando en despidos.

En lo inmediato, las propuestas para nuestra Comunidad son:

  • Asegurar el suministro de alimentos, medicamentos y material preventivo necesario interviniendo en los sectores productivos, de distribución y centros logísticos estratégicos de nuestra Comunidad.
  • Cobertura salarial del 100% para todos los trabajadores afectados por ERTEs compensada a través del nuevo Plan de Emergencia.
  • Expropiación inmediata bajo control obrero de toda empresa que trate de deslocalizar la producción y obligación de devolver las ayudas públicas y/o subvenciones recibidas.
  • Movilización de todos los recursos financieros para empresas y ayudas a la contratación ya aprobados (185 millones de euros) para la implementación de un plan de empleo público industrial en nuestra Comunidad, especialmente en las provincias más gravemente afectadas por la desindustrialización.
  • Ninguna ayuda para las 20.000 empresas con beneficios en 2020 que han aplicado ERTEs en el marco del estado de alarma

Construyamos pueblos y barrios para la clase obrera

La pobreza crece nuestros en barrios y pueblos. Hay hambre, desahucios y despidos, por mucho que lo nieguen y nuestros servicios públicos, sin recursos tras años de recortes y privatizaciones, son insuficientes para atender nuestras necesidades. Más si cabe en nuestros pueblos, cada vez más vacíos y sin futuro mientras los jóvenes emigran.

En lo inmediato, las propuestas para nuestra Comunidad son:

  • Expropiación de las viviendas vacías en manos de promotoras, bancos y fondos buitre, que se integrarán en un parque público de vivienda.
  • Creación de una empresa pública de transporte que garantice el acceso y la movilidad de los trabajadores de las zonas rurales.
  • Creación de una empresa pública de telecomunicaciones, que asegure conexión a internet y telefonía al conjunto del territorio.
  • Creación de una red de comedores públicos que garanticen el acceso a una alimentación saludable a toda la población.
  • Servicios básicos esenciales en cada comarca para frenar el abandono en el medio rural. La clase obrera en las ciudades y en los pueblos deben tener los mismos derechos y oportunidades.

El 13 de febrero confrontamos este programa revolucionario con el programa de la burguesía, que representan el resto de partidos. Desde sus diferentes gobiernos han demostrado que no hay posibilidad de gestionar el capitalismo a favor de la clase obrera, por lo que debemos elegir entre ellos o nosotros.

No te conformes con lo que nos marcan como posible. Lo posible son unos márgenes de actuación cada vez más estrechos, donde cada vez más hombres y mujeres vamos quedando fuera. Lo posible es el pragmatismo de la derrota, que tratan de imponer quienes no sufren paro, hambre y miseria. Frente a sus migajas, elige acabar con todo rastro de explotación y opresión.

Elige lo Necesario. Luchemos por una Comunidad para la clase obrera.

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